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Ganadores del concurso de microrrelatos

Los Departamentos de Lengua Castellana y Literatura y de Actividades Complementarias y Extraescolares han organizado un “Concurso de microrrelatos de terror”, en el que han podido participar todos los alumnos de la etapa de ESO en dos categorías: Categoría A (1º y 2º de ESO) y Categoría B (3º y 4 de ESO). Tras el fallo del jurado, la adjudicación de premios queda como se detalla a continuación:

Categoría A (1º y 2º ESO)

PRIMER PREMIO

Autora: Adela Ignacio Veira (1º ESO D).

Mamá

Estábamos cenando cuando mi marido me preguntó dónde estaba nuestro hijo, a lo que yo le contesté: «Está aquí, con nosotros. De hecho, lo estás masticando».

SEGUNDO PREMIO

Autora: Alba Macarro Gragera (1º ESO C)     

La noche

Hace tiempo llegué a la conclusión de que hablo sola por las noches y de que yo misma me contesto. Es lo más lógico que pude pensar hasta que anoche lo vi y me di cuenta de que nunca fui yo.

TERCER PREMIO

Autor: Esteban Giraldo Sánchez (1º ESO C)

Galleta de la suerte

En un restaurante, había un plato que era una galleta con una frase que te salvaría la vida. La frase que me tocó era «No quiero postre». Lo entendí cuando mi esposa me ofreció tarta después de cenar.

Categoría B (3º y 4º ESO)

PRIMER PREMIO

Autor: Carlos Pozo Acevedo (3º ESO C)

La ventana

Alquilé esta habitación de madrugada. No había luz. En la oscuridad distinguí la cama y una ventana. Al asomarme, vi a un señor rodeado por los brazos de una mujer. Mi sorpresa vino por la mañana, al ver que aquella ventana era un espejo.

SEGUNDO PREMIO

Autora: Susana Moreno Bautista (3º ESO C)  

La habitación del pánico

Todos los días enciendo una vela después de madrugar para que la habitación huela bien. No entiendo por qué la chica que duerme en ella la apaga asustada al despertarse.

TERCER PREMIO

Autora: Claudia Carreira Marín (3º ESO C)

El confidente

Otro día más llegué a casa. Coloqué mis cosas y me senté en el sofá junto a él. Ahí estaba, esperándome, como siempre, para contarle mis problemas. Menos mal que él me escucha. Nadie vivo lo hace.