
IES Vegas Bajas en París
El grupo formado por alumnos de 4º de ESO, 1º y 2º de Bachillerato del I.E.S. Vegas Bajas ha vivido un inolvidable viaje de estudios a París. La organización del mismo ha recaído en el Departamento de Actividades Extraescolares.
Entre el 22 y el 27 de marzo, ambos inclusive, se ha disfrutado de lo más granado de esta ciudad plagada de monumentos y de tesoros artísticos, probablemente la más hermosa del mundo. Como el baño de belleza ha sido tan abrumador en cantidad y calidad, cabe sólo hacer una enumeración de todo lo visto y disfrutado:
Pinchando en la imagen podrás ver todas las fotos de grupo que se han realizado durante el viaje
El París panorámico desde el imponente Arco del Triunfo, la emblemática Torre Eiffel, o el moderno rascacielos del Montparnasse; el paseo de rigor por la gigantesca y glamourosa avenida de los Campos Elíseos, los souvenirs en Rivoli, Fauchon, en las Galerías Lafayette, las de las apoteósicas cúpulas; Montmartre y su basílica del Sagrado Corazón, su plaza de los pintores, sus artistas callejeros, que han hecho las delicias de los alumnos; el Sena y su paseo en barco para disfrutar de París desde otra perspectiva; qué decir del impacto de las esculturas y pinturas del museo del Louvre, del esplendor gótico de la mística y bellísima Notre Dame, de las riquezas superlativas del fastuoso Palacio de Versalles, con sus lagos y jardines.
Más, todavía más: el Hotel de los Inválidos, y el Domo (tumba de Napoleón), el Panteón de los ilustres de Francia, el famoso puente sobre el Sena de Alexandre III, el de los anuncios de las colonias, el Moulin Rouge, el palacio de la Ópera de Paris Garnier, la iglesia de la Madeleine, los jardines de las Tullerías, el barrio Latino, con la Sorbona, el centro Pompidou,…
Además, como no podía ser de otra manera, se dedicó un día al disfrute del parque temático de EuroDisney.
Por otra parte, los alumnos han podido practicar sus conocimientos de Francés durante toda la estancia.
La vuelta a España, en avión, el Sábado
Para conocer con detalle todo lo que aconteció durante la estancia en la ciudad más bella del mundo, puedes leer la Crónica de Silvia González:
LUNES 22 DE MARZO: ARCO DEL TRIUNFO, CAMPOS ELÍSEOS, PUENTE ALEXANDRE III, LOS INVÁLIDOS, RUE RIVOLI
La noche del domingo 21 de marzo comienza nuestra aventura, saliendo de la estación de autobuses de Montijo rumbo a Barajas. Tratamos de dormir en el autobús, unos con más fortuna que otros,…
El vuelo sólo lleva media hora de retraso, así que cumplimos nuestro horario, llegando al hotel Est por la mañana. Después de dajar nuestro equipaje en el depósito de maletas, nos disponemos a disfrutar de los primeros paseos por la ciudad del amor.
Tomamos el metro en una de las principales estaciones de París, que está junto a nuestro hotel: Gare de l`Est. El metro nos lleva justo hasta el Arco del Triunfo, en la plaza Charles de Gaulle (antes plaza de la Estrella). El cansancio comienza a pasar factura, pero ver el primer gran monumento que íbamos a visitar durante esta semana nos inyecta energía a todos. Menos mal, porque no hay ascensor para subir a su mirador. Sólo podemos asomarnos y disfrutar de sus maravillosas vistas ascendiendo por una estrecha y empinada escalera de caracol que cuenta con 286 escalones.
Tras la bajada (bastante menos dura que la subida, aunque también bastante más peligrosa por los posibles tropezones) disfrutamos de un paseo por los Campos Elíseos, admirando los escaparates de las tiendas de lujo y grandes almacenes.
Pero antes de llegar al final de la avenida, giramos en el puente Alexandre III, el cual cruzamos hasta los Inválidos y el Domo. Allí ya nos vimos forzados a hacer un descanso en los jardines, porque todo un día sin dormir nos ha convertido en auténticos sonámbulos.
Pero no podemos malgastar toda una tarde descansando, así que reanudamos la marcha dispuestos a recorrer la larguísima Rue Rivolí y allí comprar los primeros suvenires. Esta avenida nos lleva hasta el Centro Comercial Les Halles, donde se encuentra nuestro restaurante Flunch.
Tras la cena, por fin una ducha y una cama tras cuarenta y ocho horas recorriendo millas.
MARTES 23 DE MARZO: MONTMARTRE, SAGRADO CORAZÓN, PLAZA DE LOS PINTORES, MOULIN ROUGE, ÓPERA DE PARIS GARNIER, GALERÍAS LAFAYETTE, LA MADELAINE, FUCHON.
Por fin habíamos descansado y ya las pilas estaban cargadas. Nos dirigimos en metro hasta el barrio de Montmartre, donde tomamos el funicular para subir hasta la basílica del Sagrado Corazón (las pilas estaban cargadas, sí. Por eso no queríamos agotarlas tan pronto y tomamos el funicular en vez de las escaleras).
Allí disfrutamos tanto de la basílica como de las actuaciones de artistas callejeros que encontramos en cada rincón: violinistas, arpistas, bailarines,… Todo esto, unido a un día completamente primaveral, nos hace descubrir la cara más bella y amable de París.
En la plaza de los pintores (Place du Tertre) admiramos a los artistas vendiendo su propia obra. Increíbles cuadros de distinta temática inundan de color cada rincón. Algunos incluso nos atrevemos a hacernos un retrato o una caricatura.
Seguimos caminando por este pintoresco barrio, que tiene una sorpresa tras cada esquina. Por ejemplo, en la colina de Montmartre visitamos un pequeño viñedo inmerso en la ciudad, del que se extrae vino para unos cuantos miles de botellas, más apreciadas, como es lógico, por su valor pintoresco y turístico que por su calidad.
Y llegamos hasta El conejo Ágil (Lapin Agile). Se trata del cabaret más antiguo de París, que en la actualidad sigue abierto.
Ya paramos para descansar y comer, que la tarde también está completamente programada. Durante la comida en un parque del barrio pudimos disfrutar de nuevo de los artistas callejeros, de los maravillosos postres franceses (cruasanes, crepes,…) y de millones de sabores de helado diferentes (el de palomitas de maíz triunfó, sin lugar a dudas).
Tomamos el metro para dirigirnos a otro barrio, pero antes hay una parada obligada: El Moulin Rouge, situado en el barrio de Pigalle en el Boulevard de Clichy. El Moulin Rouge es un símbolo emblemático de la noche parisina, el edificio posee una rica historia que aún continúa.
Tras las múltiples fotos, continuamos usando el metro hasta llegar a la Ópera de Garnier, con parte de su fachada principal en obras por desgracia. Y justo al lado encontramos las Galerías Lafayette, con su gigantesca cúpula de cristal. Se trata de la mayor superficie comercial del mundo occidental y del principal gran almacén europeo por cifra de negocios.
Tras un tiempo para realizar pequeñas compras y fotos, nos desplazamos hacia el último monumento de hoy: La Madelaine, con su particular fachada rodeada de columnas, que se asemeja más a un templo griego que a una iglesia.
Para concluir el día, y aprovechando su cercanía, visitamos la tienda Fauchon. Cuenta con dos tiendas espectaculares en la misma plaza de la Madeleine, una dedicada a platos preparados y comida para llevar y otra en la que compramos tipo de joyas gastronómicas envasadas. Su principal reclamo son sus magníficos escaparates en los que difícilmente uno puede decidirse por qué delicia sucumbir: mermelada de pétalos de rosa, galletitas de colores,…
Y ya por fin nos vamos a nuestro restaurant para cenar, y vuelta al hotel. Aunque a algunos les queden fuerzas para seguir celebrando cumpleaños, en este caso el de Carlos.
MIÉRCOLES 24 DE MARZO: MUSEO DEL LOUVRE, JADIN DE LAS TULLERÍAS, TORRE EIFFEL, BATEAUX PARISIENS.
Como unos auténticos profesionales, que se desplazan por París en metro sin problemas, recogemos a nuestra fantástica guía, Christel, junto al Museo del Louvre. Tras recorrer los jardines de Las Tullerías, nos adentramos en el museo más visitado de todo el mundo a través de su también conocida entrada: la pirámide de cristal. Allí podemos ver, por fin “en carne y hueso”, tantas obras que conocemos de los libros de texto: la Venus de Milo, La Gioconda de Leonardo da Vinci, La libertad guiando al pueblo de Delacroix o la Victoria alada de Samotracia.
Toda una mañana de museo produce hambre, y ya tras la comida nos desplazamos en autobús (por fin hemos cambiado nuestro querido metro) hasta la más famosa de todas las torres: la Torre Eiffel. Una impresionante ascensión hasta su segunda planta nos proporciona una maravillosa vista de París, donde jugamos a reconocer todos los monumentos visitados los días anteriores. Tras miles de fotos y un baile flamenco por parte de nuestros alumnos, con aplauso generalizado por parte de todos los turistas, sólo algunos se atrevieron con el último piso. Todos aquellos a los que nos venció el vértigo esperamos pacientemente con los pies (por fin) sobre suelo firme.
Y a los pies de la Torre Eiffel tenemos el Port de la Bourdonnais, donde tomamos el Bateaux Parisiens, el crucero con el que recorreremos el Sena. La ruta que siguen los botes va desde este embarcadero hasta la Ile de la Cité (isla de la ciudad), donde se encuentra la catedral de Notre Dame. Le da la vuelta a la Ile de la Cité y regresa al punto de partida. Esta ruta permite apreciar distintos monumentos, tales como la Conciergerie, el Louvre, el Museo d’Orsay, el Hotel de ville e Inválidos. Durante el viaje sacamos toda la comida que llevábamos en nuestras mochilas para celebrar un increíble picnic durante la travesía, para sorpresa del resto de viajeros (si es que allá donde vamos, damos la nota).
Terminado el crucero, y como broche final a un fantástico día, nos deleitamos con las vistas que desde la Plaza de Trocadero se tienen de la Torre Eiffel.
JUEVES 25 DE MARZO: PARQUE DE EURODISNEY.
Este día no hay problemas con el madrugón. Increíblemente, todos están listos a la hora acordada en la puerta del hotel, dispuestos a tomar el autobús que nos llevará al país de las hadas. Sobre todo Judit, quien celebrará su cumpleaños en este marco incomparable: Eurodisney.
Hoy todos somos niños dispuestos a perdernos en el laberinto de Alicia en el País de las Maravillas, a marearnos en la montaña rusa Space Mountain, a volar por el País de Nunca Jamás junto a Campanilla y Peter Pan o a disfrutar de la cabalgata de los personajes Disney.
Tras un día lleno de emociones, el autobús nos deja en el restaurante Flunch para cenar y descansar en el hotel.
VIERNES 26 DE MARZO: TOUR DE MONTPARNASSE, BARRIO LATINO, LA SORBONA, EL PANTEÓN, NOTRE DAME, HOTEL LA VILLE, CENTRO POMPIDOU.
Una mañana más, tras los cruasanes del desayuno, caminamos hasta la estación Gare de l`Est para trasladarnos en metro hasta la Torre de Montparnasse. Se trata del segundo rascacielos más alto de Europa, y el ascenso más rápido del continente (nos elevó hasta el piso 56 en 38 segundos, 47km/h, uf).
Como los Jardines de Luxemburgo ya los habíamos visto desde la Torre de Montparnasse y el tiempo amenzaba lluvia, suprimimos esta visita, dirigiéndonos directamente al barrio Latino, en concreto a La Sorbona. Mezclándonos con los estudiantes universitarios que allí se encontraban, comimos en la Plaza de La Sorbona unos bocadillos, que nos darían fuerza suficiente para continuar hasta el Panteón. Este edificio alberga los féretros de sesenta y cinco personalidades de la historia de Francia, encontrándose entre ellos Voltaire, Rousseau, Marat, Victor Hugo, Émile Zola, Jean Moulin, Marie Curie, Louis Braille y Soufflot, su arquitecto.
Aunque hace más frío que en los días anteriores, se trata de una tarde agradable, así que caminamos por el Boulevar de St Michel hasta llegar a Notre Dame, una de las catedrales francesas más antiguas, de estilo gótico.
Tras la visita, continua el paseo hasta llegar al Ayuntamiento de París (Hotel de Ville) y el Centro Pompidou. Media hora para las últimas compras y cena en el restaurante, para llegar pronto al hotel Est.
Al final del día, quedada en la habitación de Silvia para contemplar la iluminación de la Torre Eiffel cada hora punta. Una vez allí, todos reunidos, los alumnos aprovechan para entregar un regalo a cada uno de los dos profesores acompañantes: Consiguieron emocionarnos a ambos.
SÁBADO 27 DE MARZO: PALACIO DE VERSALLES Y SUS JARDINES.
El día amanece triste, como nuestros ánimos por el fin del viaje. Nos disponemos a desayunar, hacer las maletas y tomar el autobús que primero nos llevará al Palacio de Versalles y, más tarde, al aeropuerto. Todos cruzando los dedos, esperando a recuperar los cuarenta euros de depósito. Finalmente no hay problema alguno y ya con los cuarenta euros en el bolsillo, tomamos rumbo a Versalles.
Allí recorremos algunas de las dos mil salas con las que cuenta el palacio, como el Salón de los Espejos o los aposentos del Rey. Más tarde comemos en sus jardines y dormimos la siesta en el autobús que nos conduce al aeropuerto Charles de Gaulle.
Es el cumpleaños de Ainhoa. El tercer cumpleaños que se celebra en el viaje, ¡menuda casualidad! Así que el “cumpleaños feliz” se le canta en el avión ya rumbo a casa, agotados pero felices por las experiencias vividas.
El broche final a un viaje maravilloso donde el grupo ha sido uno en todo momento, y en cual todos hemos aprendido, tanto alumnos como profesores. Gracias a todos por las experiencias compartidas.
Silvia González Chaves